Cada día más sabia, porque más sabe el diablo por viejo que por diablo. Empecé a usar una computadora a los 8 años para jugar los buenísimos juegos de Barbie en DVD con mi poderoso Windows XP, y no tuve internet hasta los 9 o 10 (a estas alturas he olvidado todo de mi infancia). Fue ahí que aprendí la magia de los juegos Flash y me obsesioné con ellos.

Poco a poco, me fui adentrando a cosas más concretas, como blogs, vídeos en el YouTube arcaíco, y tuve la valentía de buscar "yaoi hard" en Google. Los resultados no me decepcionaron. Fue ahí cuando supe que mi destino era escribir porno gay. Lo escribo, de hecho, en fanfics. Si se fijaron en los fake-ads que pululan las páginas de mi sitio, se darán cuenta que al dar click son redirigidxs a mis fanfics.

No sé nada de computadores ni de código, si esta página llegó a ser lo que es fue porque Googlear mierdas se me da muy muy bien. Y porque gracias a Dios sé inglés (en realidad, debería darle las gracias a los doujinshis yaoi solo traducidos al inglés que yo sepa el idioma, no a Dios).

Soy feminista, anti-censura, anti-fascista y anti-TERF. ¡No policías en nuestras marchas! No me gustan los cuentitos excluyentes, así que no me vengan con ellos. Todxs son bienvenidxs aquí mientras se sepan comportar (igual, no tengo guestbook ni chatbox, LOL). Además de eso, soy amante de la filosofía latinoamerica e indígena.

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